Reglas ortográficas, normas para escribir bien, para que nos entiendan, para comunicar con eficacia. En Rhevolution no vamos a hablar de reglas ortográficas, pero si vamos hablar de M antes de B. ¿Qué es M y que es B? Pues M es la inicial de la tan actual palabra “Management” y B es la inicial de la de sobra conocida palabra “Business”. O lo que es lo mismo, siempre hay que escribir M antes de B y evitar cometer la falta de introducir una N (de Necedad, Ninguneo, Ni idea).
Para que toda empresa navegue, es necesario primar y potenciar el Management antes que pensar en lo lucrativo del Business. Y es que sin el proceso de negocio adecuado mal vamos de business, de cash y por supuesto de crecimiento. Tampoco hay que conformarse con un Management de libro, o un estandard de biblioteca o facultad. Dentro del Management, hay que contar con los procesos que manejan las personas, tareas, eventos, aplicativos, etc. Pero es en la gestión eficaz y adecuada de las personas, cuando todo el proceso de negocio empezará a sentar las mejores bases. Se podrán utilizar metodologías de eficacia probada, se pondrán implementar procesos de mejora creciente, o planificar estrategias a corto y largo plazo, pero si no se cuenta con las personas, la empresa iniciará su singladura, con sus pilares renqueantes y debilitados.
Contar con las personas, sus valores, actitudes, capacidades para incorporarlos en el proceso de negocio, es una tarea que debe ser prioritaria a la hora de lanzar cualquier plan o proceso para la empresa. ¿Son los empleados adecuados a las tareas que necesitamos realizar? ¿De que carecen? ¿En que destacan? ¿Cómo podemos mejorarlos? Estas preguntas y otras deben ser contestadas por un departamento de RR.HH. comprometido con la empresa. De nada vale, y repito de nada vale encargar a empresas externas que evalúen a nuestros empleados. Una persona con trato adecuado y cercano, puede dar más que un número en el plan contable.
Para terminar ilustraré con un sencillo ejemplo lo que estoy hablando.
Si necesita personal que reme en su empresa, no deseche a un empleado porque no sepa remar, quizás si profundiza un poco más, este empleado le diga que tiene el carnet de patrón y sabe llevar su empresa desde otra perspectiva. O igualmente si no sabe remar y no tiene el carnet de patrón, quizás deba valorar los esfuerzos de ese empleado por la empresa, y resulte muy conveniente facilitarle un remo para enseñarle a remar.
La falta de fluidez de un negocio, nunca es ponderable a las personas, pero si a su mala o buena dirección. Examine su cuaderno de bitácora, ¿qué empleados han aguantado las peores tormentas contra su empresa? ¿Desea enseñarlos a remar, o quizás prefiera remeros nuevos? La próxima tormenta; le despejará dudas, pero tenga en cuenta que en la empresas, solo hay botes salvavidas para unos pocos.
Informa para Rhevolution @by Rubén García Codosero
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